TAMBIEN EXPORTAMOS ORGANOS DE MENORES. DECRETO PRESIDENCIAL 383/2005 FIRMADO POR EL PRESIDENTE NESTOR KIRCHNER.
Aunque la Ley del Donante Presunto prohíbe que todo menor de 18 años sea donante de órganos, en realidad los menores siguen en peligro de ser usados como proveedores de órganos, ya que existe un decreto presidencial que permite ‘exportar niños’ menores de 18 años, para ser “adoptados”.
En septiembre de 2005, entró en vigor un decreto firmado por el presidente Néstor Kirchner, es el decreto 383/2005 por el cual –a partir del mes de septiembre- personas que sean residentes no permanentes de Argentina, podrán adoptar a nuestros niños y niñas. El decreto contradice la Ley de Adopción de 1997, que exige cinco años de residencia permanente e ininterrumpida "para evitar el tráfico de niños", decían sus mentores.
Desde esos tiempos no sólo no se pudo detener el tráfico de niños, sino que ha crecido de modo exponencial. Y gracias al decreto presidencial ahora, no sólo se combate sino que además "se legaliza". En la película "Central do Brasil" (Estación Central), un film brasileño estrenado en 1998, se podía ver a un niño amenazado por secuestradores de órganos. Este tema también se menciona en la película mexicana "El espinazo del diablo" (2001). Bueno, también quedaron atrás, merced al decreto del presidente, ahora los secuestradores se podrán llevar tranquilamente al niño sin que nada los detenga.
El presidente nunca dio una explicación formal por este decreto, que abre la posibilidad de adoptar niño/as argentinos a residentes "no permanentes”, sin instalar primero los mecanismos de control necesarios, para ver si realmente desean ser padres. Es literalmente "exportar" niños para la paidofilia, la reducción a servidumbre, el turismo sexual, el tráfico de órganos y otras atrocidades inconfesables.
El mismo decreto 383/2005, instala "listados" de hijo/as adoptivos y niño/as en guarda, lo que no sólo constituye un acto de discriminación atroz en un país donde no existen "categorías" de hijos, sino que es el camino para otra legalización terrible que permite ese decreto en su artículo 39: "el alquiler de vientre".
Vale recordar que existen en la Argentina miles de mujeres desaparecidas y secuestradas y comprobadamente obligadas a la prostitución tal como se vio en un capítulo del programa de Telenoche Investiga. Pensemos en otro diabólico “negocio” que se abre para los tratantes de blancas, gracias a este decreto: El tráfico de niños "por encargo".
Un grupo de madres, padres y aspirantes adoptivos hicieron las denuncias correspondientes frente a la Defensoría de menores Nº 2 que radicó denuncia en el juzgado Nº 92 de la Dra. Bossio; también realizaron presentaciones formales frente a la Comisión de Mujer, Familia, Niñez y Adolescencia de la Cámara de Diputados, también ante el Dr. Norberto Liwsky, vicepresidente del Comité Internacional de los Derechos del Niño con sede en Ginebra y frente a la ONG Poder Ciudadano. Hasta el momento, nada se ha hecho para revertir este decreto.
Como dato complementario, en Brasil la Justicia prohibió en 1993 la adopción de niños por extranjeros cuando se comprobó que unos 3.000 niños eran adoptados en Europa para luego ser utilizados en el mercado del transplantes de órganos, otros vendidos para prostituirlos o trabajo esclavo. A fines de 1992, Bolivia promulgó un nuevo código del menor donde se establece que los niños no pueden abandonar el país con fines de adopción a menos que se cuente con la aprobación de un juez de menores, la Argentina hace todo lo contrario.
Existen cada vez más pruebas de la presencia de un mercado de órganos infantiles. En 1993 se detuvo en Polonia a un hombre que compraba niños con ánimo de exportarlos a Occidente. Un fiscal de distrito de Varsovia dijo que las mujeres embarazadas que no podían quedarse con sus hijos por motivos socioeconómicos los vendían por 900 dólares. En Rusia ante la gran cantidad de niños que eran adoptados por extranjeros, se prohibieron parcialmente las adopciones en otro país. A partir de 1993 los extranjeros sólo podrán adoptar a niños con problemas médicos o de graves problemas en el desarrollo. De más está decir que las adopciones bajaron casi a cero, porque la finalidad de “adoptar” era otra más perversa y degradante.
Es interesante señalar que la Argentina no hace nada para controlar la venta internacional de niños, como por ejemplo crear bases de datos informatizados sobre adopciones internacionales; investigación a los interesados en adoptar, un mayor control de los trámites de expedición de pasaportes a los menores adoptados; más cooperación con la organización internacional de policía criminal (INTERPOL); la fiscalización de las salidas de madres encinta a otros países y su retorno al país a fin de verificar si vuelven al país con los recién nacidos; un registro de organismos de adopción internacional establecidos en la Argentina, etcétera.
Gracias al decreto del presidente Kirchner, las mafias mundiales ahora ya no necesitarán secuestrar niños de la India, Filipinas, Tailandia, Bangladesh, Myanmar, Camboya, Nepal, Irak, Albania, Malí, Costa de Marfil, Sudán, Uganda, Mauritania, Colombia, Guatemala, Honduras, México, Perú, Paraguay, Brasil para venderlos a norteamericanos o europeos ricos, que necesitan sus riñones y córneas, o para explotarlos en la pornografía, sólo tienen que venir a la Argentina y llevárselos legalmente.
Por Dr. Sergio H. Camarano. DNI 23.768.668 Correo electrónico: sergiocamarano@gmail.com
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